Calidad de la educación y maestro

POR DOMINGO URIBE

El proceso educativo encierra un accionar que va dirigido a hacer posible la transmisión de conocimientos, los cuales permiten la adquisición, fortalecimiento y cambio de conductas en el individuo.

El maestro es una pieza fundamental en este proceso, que si bien es cierto que corresponde a toda la sociedad; no menos cierto es, que ésta ha delegado en un alto porciento  la responsabilidad del hecho, al maestro.

Lo anterior nos lleva a una fuerte reflexión en torno a la calidad de la educación que en los actuales momentos se sirve en la República Dominicana, habida cuenta de que el maestro dominicano ha perdido el liderazgo de las suestes a las cuales corresponde la responsabilidad de darle conocimientos que lo lleven a experimentar cambios de conductas, a varias conductas adquiridas y a fortalecer aquellas que son, a la luz de la sociedad valores positivos.

Las ha perdido por múltiples razones que permiten ver una disminución o si se quiere una degradación del rol que les corresponde jugar en el proceso de aprendizaje, que nos lleva irremediablemente a asegurar, que si queremos calidad en la educación hay necesariamente que hacer una reingeniería del maestro dominicano.

Podemos dedicar, no el 4% sino el 7% del producto interno bruto del presupuesto de la nación y será dinero perdido si no actuamos sobre ese componente tan importante del proceso de aprendizaje, del cual dijimos que ocupa un por ciento muy importante para obtener los conocimientos, los cambios de conductas y la variación de aquellas que no son las adecuadas.

Y en esta tesitura vale la pena preguntar: ¿Qué han hecho las autoridades de educación con las universidades que preparan a los docentes?.

Se ha discutido todo, pero para mi, que diariamente vivo escudriñando todos los diarios nacionales dos y tres veces al día, me consta que se ha hecho muy poco.

Se reclamó y se logró un compromiso del primer mandatario de la nación, la asignación de un 4% del producto interno bruto y eso es muy positivo pero también vales preguntarse: ¿Cuáles son los planes de las autoridades del Ministerio de Educación para usar esos recursos de una manera tal que no quede dudas de que sirvieron al propósito para los cuales fueron asignados?.

Bueno, si ustedes saben me lo dicen porque yo no se nada y me temo que ni siquiera el Presidente Danilo Medina sabe a ciencia cierta lo que van a hacer con esos cuentos y que efectivamente cumplan con el propósito de mejorar la educación de la República Dominicana.

Se podrá argumentar que hay un plan nacional para el desarrollo de la educación en la República dominicana y que contempla los pasos a dar para lograr ese objetivo, pero un cosa son las teorizaciones que sobre el particular se han emitido, y una muy diferente la realidad que a partir de que el Presidente prometiera dar el 4% se vive hoy en día.

No se pueden sacar casi 40 mil millones de pesos del presupuesto de la República sin decir claramente en qué se invertirán dichos recursos y menos aun, cuando todos sabemos las precariedades que se viven en otros renglones.

Con cuáles maestros cuenta el Ministerio de Educación para garantizar que vamos a invertir una friolera de dinero tan grande y que al final de cada año escolar, los números indiquen que seguimos a la sagas en casi todos los renglones del saber.