SANTO DOMINGO.- Un primer teniente del Ejército Nacional quedó detenido anoche en el Ministerio de las Fuerzas Armadas tras ser considerado el principal sospechoso del robo del avión propiedad del Grupo Punta Cana de un hangar del aeropuerto Joaquín Balaguer.
El teniente John E. Pércival Matos, hijo del general retirado Rafael Percival Peña, fue apresado ayer mismo en el Ministerio de las Fuerzas Armadas, luego de que las autoridades determinaran que habría recibido la suma de 350 mil dólares por permitir el acceso de dos pilotos venezolanos a las instalaciones del aeropuerto Joaquín Balaguer para sustraer la aeronave.
Anoche, el procurador general adjunto Frank Soto dijo que contra el oficial “existen fuertes indicios que comprometen su responsabilidad” en los hechos que son investigados, y adelantó que este miércoles la comisión investigadora dará a conocer más detalles sobre el robo del avión propiedad del Grupo Punta Cana.
Las autoridades policiales y del Ministerio Público también interrogan a 14 oficiales y alistados militares adscritos al Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESA) que estaban de servicio la madrugada del robo del avión King Air 200 matrícula N871. De acuerdo a las investigaciones, Pércival Matos, quien pertenece al Primer Escuadrón de Caballería, cometió la acción junto a los pilotos venezolanos Pedro Gerardo y Ramón de los Santos.
La identidad de los oficiales y alistados del CESA que son investigados no fue revelada, aunque se explicó que la mayoría de esos militares están asignados a la seguridad de la terminal.
Los organismos de seguridad del Estado comprobaron que los dos pilotos venezolanos se hospedaron desde principios de este mes en un hotel ubicado en la calle José Contreras.
Ayer, el presidente Leonel Fernández impartió instrucciones al procurador Radhamés Jiménez Peña para que profundizara junto a la Policía y los organismos de seguridad del país las investigaciones sobre la sustracción de la aeronave.
Mientras, la empresa Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) reveló que había advertido a las autoridades del aeropuerto sobre la precariedad de la seguridad, para lo cual hizo una serie de recomendaciones, entre las cuales figuran la instalación de sensores, cámaras y otros dispositivos que permitieran detectar la presencia de intrusos en la terminal en horas nocturnas.
De su lado, la Asociación Nacional de Pilotos afirmó que el robo del avión fue una operación altamente planificada que contó con ayuda interna, ya que la aeronave recorrió toda la pista en un remolque hasta ponerla en punto de despegue.
Sostuvo la entidad que detrás del robo del avión está el narcotráfico internacional.
Anoche, el procurador general adjunto Frank Soto dijo que contra el oficial “existen fuertes indicios que comprometen su responsabilidad” en los hechos que son investigados, y adelantó que este miércoles la comisión investigadora dará a conocer más detalles sobre el robo del avión propiedad del Grupo Punta Cana.
Las autoridades policiales y del Ministerio Público también interrogan a 14 oficiales y alistados militares adscritos al Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESA) que estaban de servicio la madrugada del robo del avión King Air 200 matrícula N871. De acuerdo a las investigaciones, Pércival Matos, quien pertenece al Primer Escuadrón de Caballería, cometió la acción junto a los pilotos venezolanos Pedro Gerardo y Ramón de los Santos.
La identidad de los oficiales y alistados del CESA que son investigados no fue revelada, aunque se explicó que la mayoría de esos militares están asignados a la seguridad de la terminal.
Los organismos de seguridad del Estado comprobaron que los dos pilotos venezolanos se hospedaron desde principios de este mes en un hotel ubicado en la calle José Contreras.
Ayer, el presidente Leonel Fernández impartió instrucciones al procurador Radhamés Jiménez Peña para que profundizara junto a la Policía y los organismos de seguridad del país las investigaciones sobre la sustracción de la aeronave.
Mientras, la empresa Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) reveló que había advertido a las autoridades del aeropuerto sobre la precariedad de la seguridad, para lo cual hizo una serie de recomendaciones, entre las cuales figuran la instalación de sensores, cámaras y otros dispositivos que permitieran detectar la presencia de intrusos en la terminal en horas nocturnas.
De su lado, la Asociación Nacional de Pilotos afirmó que el robo del avión fue una operación altamente planificada que contó con ayuda interna, ya que la aeronave recorrió toda la pista en un remolque hasta ponerla en punto de despegue.
Sostuvo la entidad que detrás del robo del avión está el narcotráfico internacional.
Avión ligero y rápido
La Asociación Nacional de Pilotos explicó, en rueda de prensa, que el avión robado tiene una autonomía de vuelo de 1,700 millas náuticas, lo que le permite ir a Colombia o Venezuela y regresar sin dificultades.
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