SANTO DOMINGO.- Las cada vez
más frecuentes apariciones públicas y el paulatino empuje de un
proselitismo a su favor, no desautorizado hasta el momento, sugieren que
el expresidente dominicano Leonel Fernández podría estar acariciando la
idea de intentar su regreso al poder en 2016.
En un país que siempre está "en campaña"
electoral, las probabilidades de que Fernández se lance tras la
nominación del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD),
parecen estar bien afincadas, si se toma en consideración el activismo y
contacto con las "masas" que últimamente protagoniza este "león" de la
política, como le llaman sus seguidores.
Aunque solo distan 16 meses del momento en que
Fernández pasó la banda presidencial a su compañero de partido, el
presidente dominicano, Danilo Medina, parece que el exgobernante ha
decidido, en principio, volver a estar presente en la palestra, luego de
que, aparentemente, haya podido sortear el vendaval de acusaciones de
corrupción provenientes de varios grupos sociales, apenas puso un pie
fuera del Palacio Nacional.
En esos días, Fernández fue "sometido" a juicios
populares en diferentes ciudades del país, donde fue "condenado" a la
pena máxima de "30 años de prisión".
Paralelo a esto, salió airoso de sometimientos
ante la Justicia por parte del excandidato presidencial Guillermo
Moreno, quien le sigue endilgando la responsabilidad de un déficit
fiscal de casi 5.000 millones de dólares que dejó su Gobierno, y que el
propio Fernández justificó meses después en un discurso.
Moreno también presentó, sin éxito, demandas en
contra de Fernández por las donaciones de elevadas sumas de dinero que
organismos públicos hicieron en favor de la Fundación Global Democracia y
Desarrollo, creada por Fernández, mientras éste se desempeñó como
presidente de la nación.
Se recuerda que en esa ocasión, la fiscal de la
capital dominicana, apoderada de las querellas, archivó el expediente al
considerar que su oficina no encontró indicios de que esas donaciones o
parte de ellas fueran a parar a los bolsillos del exmandatario.
En la última semana, Fernández ha estado muy
activo en varias regiones del país con motivo, principalmente, de los
actos conmemorativos del 40 aniversario del PLD, que preside, pero
también ha sacado tiempo para encabezar el acostumbrado reparto de miles
de raciones alimenticias con motivo de las fiestas navideñas.
Es notorio, además, que en cada uno de sus actos
públicos, ha cedido al interés de los medios de comunicación de conocer
sus opiniones sobre diversos tópicos, cuando todos conocen que desde el
poder sus contactos con periodistas eran menos que esporádicos.
"Él (Fernández) hace un laborantismo bastante
ostensible, sostenido, intenso y la promoción que de su figura como
aspirante a la candidatura (presidencial) hacen seguidores tan
importantes como el propio secretario de organización del PLD, indican
que él no ha descartado no presentarse (...) todo parece indicar que sí
(lo hará), dijo a Efe el sociólogo y politólogo César Pérez.
El secretario de organización del PLD es el
controvertido senador Félix Bautista, tenido como uno de los más
cercanos colaboradores del expresidente, objeto de una investigación por
parte del Senado ante acusaciones de corrupción que supuestamente
cometiera mientras desempeñó un cargo público durante el gobierno de su
líder.
Bautista respondió con demandas ante los
tribunales dominicanos y de EE.UU., a quienes lo acusan, entre los que
destacan un político opositor, un economista y un periodista.
Cuando el presidente Medina concluya su mandato,
en agosto de 2016, el PLD habrá sumado otros cuatro años a los ocho
consecutivos (2004-2008) que permaneció Fernández, quien gobernó por
primera vez durante el período 1996-2000.
Este expresidente podría, ante una probable cuarta
nominación, beneficiarse de dos factores que lucen invariables en el
futuro próximo.
Primero, la altísima popularidad de Medina, quien
de acuerdo a una reciente encuesta es el de mayor aceptación entre todos
los presidentes o jefes de Gobierno de América, y, por otro lado, la
acentuada división de la principal fuerza opositora, el Partido
Revolucionario Dominicano (PRD), entrampado en posiciones, al parecer
irreconciliables, entre el expresidente dominicano Hipólito Mejía y el
excandidato presidencial Miguel Vargas.
En lo que Fernández decide o no volver a
presentarse ante los votantes, dentro del oficialismo han surgido
públicamente dos candidatos: el ministro de Turismo, Francisco Javier
García, y su homólogo de Economía, Temístocles Montás. Un tercer
aspirante, el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, solo es
promovido en gigantes carteles.
Los días por venir permitirán esclarecer si, como
interpretan muchos, la candidatura de Fernández a la Presidencia es solo
cuestión de tiempo, o si, por el contrario, se cumple lo dicho
recientemente por el expresidente en un acto político en San Pedro de
Macorís (este).
"Mi respuesta (a sus supuestas aspiraciones) es
que estoy entregado en cuerpo y alma a la reforma y modernización del
Partido de la Liberación Dominicana".
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