Durante una misa en la Catedral de Santo Domingo con motivo del Día Nacional de la Juventud, dijo que "la juventud demanda una formación educativa que le prepare con mayor profundidad con respecto a los retos profesionales que le espera".
Reconoció que "los jóvenes de estos tiempos, además, tienen dificultad para formar una familia debido a las difíciles condiciones de trabajo, las que son poco reconciliadoras con la realidad y responsabilidad que tienen que asumir".
"Esta preocupación por el futuro obliga a procesos migratorios en busca de la supervivencia y, a la vez, quita a los hijos de esos jóvenes la presencia de los padres en la crianza, algo que es muy valioso", indicó.
El Cardenal señaló que hay incapacidad efectiva de los jóvenes para contribuir al mundo de la política, la cultura y la economía. A su juicio, los políticos deben estar atentos "ya que, si bien es cierto que los jóvenes carecen de la experiencia, son los profetas del mañana y tienen que dirigir al mundo en la justicia y la paz".
Asimismo, dijo que las familias tienen gran responsabilidad en la formación de los jóvenes.
"Muchos de los delincuentes no han tenido nunca un hogar, y esto hace que haya gente que ande mendigando miseria y promoviendo problemas en las calles".
Dijo que los medios de comunicación tienen la capacidad de informar, formar o deformar el espíritu de los destinatarios y, por tal razón, tienen una gran responsabilidad en cuanto a los jóvenes.
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