SANTO DOMINGO.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) planteó al gobierno la necesidad de adoptar un mecanismo de fijación de precios más flexible para las tarifas eléctricas, a fin de limitar el costo fiscal que suponen los altos precios del petróleo.
La misión, tras terminar su visita al país, informó que discutió con las autoridades la quinta revisión del acuerdo, destacó también "la necesidad de revertir la disminución preocupante del coeficiente recaudaciones tributarias versus el Producto Interno Bruto (PIB)".
Hizo la sugerencia tras analizar la propuesta del gobierno para introducir flexibilidad en algunas de las metas y los objetivos del programa en reacción a los choques de los precios de los alimentos y de los combustibles, y sobre la necesidad de fortalecer el gasto social, al tiempo que "permite una relajación limitada del déficit actual de la corporación pública eléctrica", (CDEEE).
En noviembre del 2010, el gobierno subió en un 11% la tarifa, previo acuerdo con el FMI, lo que el sector empresarial calificó como un duro golpe al sector privado y al consumidor. La carta de intención del 2010 preveía también otra alza en 2011.
Alejandro Santos, jefe de la misión del FMI, que visitó a Santo Domingo del 21 al 24 de marzo, dijo al finalizar la visita, que "las discusiones fueron muy fructíferas y continuarán en las próximas semanas para perfeccionar las estimaciones del impacto de algunas propuestas de política", y agradeció a las autoridades y ciudadanos dominicanos por su calidez y hospitalidad.
La reunión fue encabezada por Alejandro Santos, jefe de la misión del FMI, y el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu.
La misión, tras terminar su visita al país, informó que discutió con las autoridades la quinta revisión del acuerdo, destacó también "la necesidad de revertir la disminución preocupante del coeficiente recaudaciones tributarias versus el Producto Interno Bruto (PIB)".
Hizo la sugerencia tras analizar la propuesta del gobierno para introducir flexibilidad en algunas de las metas y los objetivos del programa en reacción a los choques de los precios de los alimentos y de los combustibles, y sobre la necesidad de fortalecer el gasto social, al tiempo que "permite una relajación limitada del déficit actual de la corporación pública eléctrica", (CDEEE).
En noviembre del 2010, el gobierno subió en un 11% la tarifa, previo acuerdo con el FMI, lo que el sector empresarial calificó como un duro golpe al sector privado y al consumidor. La carta de intención del 2010 preveía también otra alza en 2011.
Alejandro Santos, jefe de la misión del FMI, que visitó a Santo Domingo del 21 al 24 de marzo, dijo al finalizar la visita, que "las discusiones fueron muy fructíferas y continuarán en las próximas semanas para perfeccionar las estimaciones del impacto de algunas propuestas de política", y agradeció a las autoridades y ciudadanos dominicanos por su calidez y hospitalidad.
La reunión fue encabezada por Alejandro Santos, jefe de la misión del FMI, y el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu.
Durante la misma, el FMI recaudó información sobre las medidas anunciadas por el presidente Leonel Fernández la semana pasada en respuesta a los choques de los precios de los alimentos y de los combustibles.
Destacó que la implementación del programa ha sido exitosa, lográndose mitigar los efectos de la crisis externa en la economía y asegura que hubo un amplio acuerdo en los principales objetivos macroeconómicos para el 2011.
Espera que el crecimiento económico se sitúe entre 5.5 y 6%, el BC apuntará a una meta de inflación en el rango de 5-6%, y el déficit del sector público consolidado será de aproximadamente 3 % del PIB, según lo previsto en el presupuesto.
La misión apoya el reciente aumento de 100 puntos básicos en las tasas de política del BC para mover la política monetaria a una postura más neutral y la decisión del gobierno de bajar el gasto público 12% en áreas que no sean educación, salud y protección social, para preservar su posición fiscal.
Destacó que la implementación del programa ha sido exitosa, lográndose mitigar los efectos de la crisis externa en la economía y asegura que hubo un amplio acuerdo en los principales objetivos macroeconómicos para el 2011.
Espera que el crecimiento económico se sitúe entre 5.5 y 6%, el BC apuntará a una meta de inflación en el rango de 5-6%, y el déficit del sector público consolidado será de aproximadamente 3 % del PIB, según lo previsto en el presupuesto.
La misión apoya el reciente aumento de 100 puntos básicos en las tasas de política del BC para mover la política monetaria a una postura más neutral y la decisión del gobierno de bajar el gasto público 12% en áreas que no sean educación, salud y protección social, para preservar su posición fiscal.
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