NUEVA YORK.- Originalmente, el acto era para juramentar al grupo "Reformistas con Papá" en una ceremonia programada para las 4:00 de la tarde que se realizaría en cuadra de la avenida Saint Nicholas entre las calles 175 y 176 del Alto Manhattan, pero al regarse la voz de que “papá viene”, numerosos seguidores del ex presidente se congregaron espontáneamente en el área y esperaron por más de cuatro horas a que el ex jefe de Estado, Hipólito Mejía llegara al lugar.
El tumulto que comenzó desde poco antes de las 3:00 de la tarde era tan grande que obligó a la intervención de varias unidades de la policía, que llegaron para imponer la disciplina.
La consigna de “Llegó papá” sonaba estridente en un vehículo con potentes altavoces, mientras a ritmo de merengue era bailada por los adeptos de Mejía. El ex mandatario llegó a las 7:36 y estuvo en el área unos 40 minutos.
En la cuadra de la calle 175 y avenida Saint Nicholas docenas de seguidores del ex mandatario, la mayoría con gorras blancas y alegorías con la palabra “Llegó papá”, se amontonaban entre la iglesia católica La Encarnación y la bodega Bonao Meats Products.
Al otro lado de la misma avenida, otro tumulto protagonizado por reformistas que simpatizan con Mejía y portando gorras rojas y afiches con el lema “reformistas con papá”, hacían lo propio. El ex dirigente del PRSC, Aramis Martínez (El Jugoso), se desgañitaba con un megáfono proclamando que “papá volverá al Palacio Nacional”. A su lado, otro grupo hacía sonar de manera ensordecedora tambores y cornetas.
Tras la larga espera, tiempo en el que nadie se movió de sus posiciones, llegó Mejía y su comitiva. Saludó desde la yipeta negra en la que era transportado y fue rodeado por docenas de los seguidores que coreaban la misma consigna y reclamaban el regreso al poder del ex mandatario dominicano.
Subido en una camioneta blanca con el letrero “llegó papá”, Hipólito juramentó a los integrantes del movimiento Reformistas con Papá, los que se perdían entre la multitud que no les dio espacio para que se distinguieran.
Poniéndose una de las gorras de ese grupo, Mejía, procedió a juramentar a los reformistas. “¿Juran ustedes trabajar por la democracia dominicana para evitar lo hechos de sangre, las drogas y los vicios que padece la sociedad dominicana, juran ustedes no olvidarse del doctor Balaguer y seguir fieles a él, porque yo fui su amigo y lo respeté, juran ustedes acompañarme en las próximas elecciones para triunfar contra el gobierno?”.
Los juramentados, entre los que estaban varios dirigentes históricos de la filial del PRSC en Nueva York, respondieron a coro: “¡juramos!”. Luego, Hipólito dijo que se siente agradecido del recibimiento que le están dando en todas partes, diciendo que aunque faltan dos años para las elecciones presidenciales, “vamos a echar el pleito” y vaticinó que derrotará nuevamente a cualquier candidato del PLD.
En otras cuadras y vecindarios del Alto Manhattan se produjeron escenas similares. Mejía, hizo varias paradas en el sector, saludando, abrazando y conversando con docenas de simpatizantes.
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