SANTO DOMINGO.- El Tribunal de Niños, Niñas y Adolescente de Santo Domingo Este condenó este jueves a la máxima pena, de cinco y tres años, a cinco menores acusados de asesinar a siete taxistas, luego de atracarlos.
El juez Rafael Abreu dictó cinco años a tres de los adolescentes, que cuentan con 16 y 17 años de edad, y a tres a otros dos, entre 13 y 15 años, como establece el Código del Menor para los jóvenes de esa edad involucrado en homicidios y atracos a mano armada.
Los sentenciados también deberán indemnizar con 500 mil pesos a los familiares de sus víctimas, así como con 300 mil a dos que pudieron sobrevivir a la cruel tortura a que los sometieron.
El magistrado acogió la petición de los representantes del Ministerio Público, Miledys Ramírez, y Dalma Díaz, del Departamento de Niños, Niñas y Adolescentes.
Uno de los sentenciados se sonreía en forma y dijo que pronto saldría de la cárcel. En todas las audiencias, los menores se han burlado de las familias de sus víctimas.
También en una de las causas revelaron que atracaban a los taxistas para consumir drogas y para pagar cabañas. Entre los condenados, hay una menor.
“Es una atropello”, solo se limitaba a decir Concepción D´Oleo, madre de una de las víctimas, quien salió del tribunal sin ocultar y disimular su llanto.
Los dos sobrevivientes a la cruel tortura de los jóvenes son Ficher Fernando Fernández y Bernardo Ogando.
Entre los asesinados figuran: Adeliz Calderón González, cuyo cadáver fue encontrado en un solar del sector Brisas del Este, amarrado de pies y manos y con golpes contusos; Anito Beltrán, ultimado a tiros el 14 de enero, en el residencial Los Molinos, de Santo Domingo Este; Estanislao Cayetano Pascual, también asesinado a balazos el 25 de diciembre del 2009, en el sector Cansino, del mismo municipio.
También Jonatan Bello D`Oleo, a quien ahorcaron y rociaron un ácido corrosivo el 2 de abril de este año, y cuyo cadáver lanzaron en un solar del sector Los Tres Ojos; Nelson Tavárez Hernández, a causa de heridas de armas blancas y golpes contusos, encontrado sus restos en el 27 de marzo en el sector Los Frailes Segundo.
Se le atribuye, además, haber asesinado el 17 de septiembre del 2007, a Joan Manuel Rodríguez Balleste (Locón), a quien también dejaron amarrados de pies y manos en el sector Los Mameyes y al capitán de la Marina de Guerra, Hernández Romero Sánchez, a quien mataron el 16 de abril del año 2009.
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