Los daños son cuantiosos por las lluvias
SANTO DOMINGO.- Las lluvias que obligaron a poner en alerta a varias provincias dominicanas causaron destrozos en obras de infraestructura y afectaron cosechas.
Un puente de la provincia Espaillat (noreste), que está bajo alerta amarilla desde la semana pasada, colapsó por el empuje de las aguas de una cañada, lo que da la medida de la insistencia de las precipitaciones en este país que hasta hace dos semanas clamaba por un poco de agua.
En Espaillat una vivienda fue aplastada por un alud de fango y rocas, sin que se reportaran víctimas fatales, acorde con el parte circulado hoy.
Barahona, una provincia del Sur, asimismo, está plagada por las inundaciones que han causado la destrucción de varias calles reparadas hace apenas unas semanas habían en respuesta a demandas de la población.
La provincia Sánchez Ramírez (centro) corrió una suerte similar, pero los daños han sido en caminos vecinales y cosechas, dice el comunicado del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
De acuerdo con el ente administrador de catástrofes, además de los perjuicios a las siembras, hay varias comunidades aisladas por la salida de cauce del río Cuaya.
En esta capital la situación es similar, aunque la fragilidad del alcantarillado ocasiona congestiones de vehículos más frecuentes que las habituales.
La Oficina Nacional de Meteorología se abstiene de ofrecer consuelo inmediato: según su pronóstico, las precipitaciones continuarán en gran parte del país por lo menos otras 24 horas.
El COE subraya que ahora están en alerta roja las provincias de Monseñor Nouel (centro), Sánchez Ramírez y San Pedro de Macorís (sureste) y la amarilla rige para La Vega, María Trinidad Sánchez (norte) y Espaillat.
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