Expresó que esas ayudas deben implicar mecanismos que protejan a los sectores sensibles en el área agrícola e industrial.
Agregó que en otras áreas deben ser aplicadas fórmulas que reduzcan los aranceles, señala una nota publicada por la Dirección de Información y Prensa de la Presidencia.
“Con la aprobación de estas flexibilidades, entre otras, se reconoce el papel del comercio en el impulso del desarrollo tal y como fue originalmente justificado para el lanzamiento de la actual Ronda Doha de negociación en el 2001”, sostuvo Fernández.
Fernández hizo el planteamiento en un encuentro con el director general de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, donde también pidió que sea aprobada un salvaguarda especial en el comercio agrícola, de tal forma que los bienes de mayor producción no se vean perjudicados por ingresos súbitos de productos similares externos, debido a una caída en el precio internacional de los mismos, entre otros factores.
El Gobernante reafirmó la política de apertura aplicada por la República Dominicana a través de los diversos tratados de libre comercio con sus países vecinos del Caribe, Centroamérica y los Estados Unidos, así como el Acuerdo de Asociación Económica con la Unión Europea.
De su lado, Lamy, reconoció el éxito de esta política al comentar la fuerte posición que tienen los productos orgánicos dominicanos, principalmente el guineo y el cacao, en el mercado europeo. También, felicitó a las autoridades dominicanas por el dinamismo de su economía, siendo uno de los pocos países en alcanzar un crecimiento positivo en el 2009 y un nivel de 7.6% el pasado año.
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