SANTO DOMINGO.- La Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) inició un operativo contra los llamados "carros piratas", ante la queja de representantes de unos 50 operadores de rutas afiliados a la Central Nacional Movimiento Choferil del Transporte (MOCHOTRAN), que preside Alfredo Pulinario Linares (Cambita)
El director de la AMET, mayor general José Aníbal Sanz Jiminián, impartió las instrucciones a todos los responsables de área de AMET en Santo Domingo, para que iniciaran de inmediato el operativo, comenzando en la avenida Máximo Gómez, donde está la residencia que fue del ex presidente Joaquín Balaguer. En ese y otros lugares suelen estacionarse los "carros piratas".
La AMET también dio una prorroga hasta el 28 de febrero para que los choferes rotulen sus unidades, con la advertencia de que "no habrá mas prorrogas". Los choferes habían solicitado un mes, es decir hasta el 18 de febrero, pero Sanz Jiminián les amplió el plazo.
"Los dominicanos siempre dejamos las cosas para última hora. Espero que ustedes cumplan con el plazo, pues les daremos todas las facilidades", dijo el funcionario, quien además es secretario de Estado.
Sanz Jiminián se reunió ayer en la sede de la AMET con los afiliados a la MOCHOTRAN, quienes le aplaudieron de pie, pues ese era un deseo al fin satisfecho. En la reunión participó la plana mayor de la institución.
"Cambita tiene razón. Eso (de los carros piratas) no debe suceder", dijo el director de la AMET.
Sanz Jiminián dijo que "las pequeñas cosas se pueden solucionar con armonía, hermandad, caballerosidad y decencia. Pero si alguien que viole la Ley viene de prepotente, arrogante, con una pistola, un cuchillo o un bate, nosotros tenemos que actuar".
Sanz Jiminián aprovechó la ocasión para decir que mientras esté al frente de la AMET hará cumplir la Ley, "como es el deseo del Presidente. Me debo a este Gobierno y soy de Leonel Fernández, mi amigo".
Cambita le entregó un documento en el que dice que "los carros piratas se han convertido en el gran dolor de cabeza de los choferes que operan de manera legal y autorizada, pagando religiosamente sus impuestos, como la renovación de los contratos de operación de rutas, rotulaciones, pintura de capotas, etc."
"Los verdaderos y legítimos choferes no trabajan con tranquilidad por la invasión constante de que son víctimas por parte de los piratas, que bajo ningún concepto se quieren ajustar a la ley ni organizarse, ya que en realidad en la mayoría de los casos no son choferes, sino ladrones, carteristas, atracadores, violadores y drogadictos, que se disfrazan de choferes para cometer sus acciones ilegales", dice el documento.
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