Asimismo, revelan detalles de conversaciones sostenidas por el presidente Leonel Fernández con diplomáticos norteamericanos de alto rango en torno a la muerte del general de cuatro estrellas brasileño Urano Teixeira da Matta Bacellar, comandante de la Minustah.
Los cables, publicados por el diario británico The Guardian, destacan una reunión sostenida el 8 de enero de 2005 entre el embajador estadounidense en Brasil, John Danilovich, acompañado del jefe de la estación local de la CIA, con el asesor de asuntos internacionales del Presidente Lula da Silva, Marco Aurelio Garcia. En ella, el embajador y su consejero insistieron en hacer todos los esfuerzos por evitar el regreso de Aristide o que influyera en el proceso político, al tiempo de manifestar su preocupación por el deterioro de la seguridad en Puerto Príncipe; agrega que se manifestaron ansiosos por restablecer la credibilidad e la Minustah. Le dijeron a García que la Secretaria de Estado Condoleezza Rice había demandado "firme acción de Minustah y la posibilidad de que se solicitaran tropas estadounidenses”.
Los brasileños estaban opuestos a la introducción de tropas estadounidenses y el jefe de la Minustah, general Augusto Heleno Ribeiro, estaba preocupado por las muertes de civiles y tenia temor de ser llevado a juicio por crímenes de guerra.
Menos de un mes después de estas reuniones, el 5 de julio de 2005, Heleno encabezó una operación que usó tanques y artillería contra los grupos armados que resistían la ocupación, matando e hiriendo a varias docenas de civiles inocentes, incluidos niños y bebés.
Heleno fue sustituido por el general Urano Teixeira da Matta Bacellar, de 57 años, también renuente a usar la fuerza en los barrios marginales de Haití. Sien embargo, la presión de EEUU por una acción impactante continuaba y Pero la presión de Washington para "robusta" una acción continuaba, y a finales de diciembre de 2005, señalan textualmente los cables de la embajada estadounidense "hubo una tensa reunión de Bacellar con funcionarios de la ONU y el régimen golpista y la elite empresarial de derecha", informó el Comité de Acción en Haití e n el momento" Según los informes, hubo" una intensa presión sobre el general, exigiendo que interviniera brutalmente en Cité Soleil", según AHP. Esto coincidió con una campaña de presión por el líder de la Cámara de Comercio, Reginald Boulos y Andy Apaid, líder del Grupo 184 el Frente Cívico que participó en el golpe de 2004 contra Aristide.
El 6 de enero de 2006, el jefe civil de la Minustah, el chileno Juan Gabriel Valdés, dijo que las tropas de la ONU "ocuparían" Cité Soleil, que ya las tropas de la ONU tenían rodeada. Sin embargo, algunos funcionarios de la ONU dijeron que Bacellar "se había opuesto al plan de Valdés", según Reuters. "El general insistió en que su trabajo consistía en defender la Constitución de Haití, pero no combatir el crimen", informó The Independent.
El 7 de enero de 2006, el general Bacellar fue encontrado muerto de un balazo en la cabeza en su habitación del lujoso hotel Montana, en Pétionville. Inicialmente, los funcionarios brasileños calificaron el hecho como un "accidente de arma de fuego". Después de unos días, se cambió el veredicto oficial a "suicidio".
Cuatro días después de esto, de acuerdo a un cable revelado por WikiLeaks, el subsecretario de Estado adjunto de EEUU, Patrick Duddy, se reunió con el presidente dominicano, Leonel Fernández, quien "le preguntó sobre las circunstancias que rodearon la muerte" de Bacellar. Duddy le respondió que parecía un suicidio, pero "Fernández expresó su escepticismo. Él había conocido al general Bacellar y le parecía que el suicidio era algo improbable para un profesional del calibre de éste"
Fernández sospechaba que Bacellar había sido asesinado por "un pequeño grupo en Haití dedicado… a crear caos; [y] que ese grupo había asesinado a miembros de la Minustah en el pasado (un canadiense y un jordano, y ahora el general brasileño)… el Presidente dijo que él conocía el caso de un brasileño miembro de la Minustah asesinado por un francotirador"
Cuando Duddy le preguntó quienes serian este grupo, el único nombre que Fernández sugirió fue el del ex soldado y jefe de policía Guy Philippe, el lider “rebelde” anti-Aristide de 2004. Un ex general dominicano, Noble Espejo, le informó a una delegación investigadora en marzo de 2004 (con quien viajé) que la gente de Philippe había sido armada por los Estados Unidos. Philippe había escenificado ataques guerrilleros y luego invadió Haití desde Republica Dominicana durante el predecesor de Fernández, Hipólito Mejía.
Aunque Fernández no descartó "una herida accidental auto infligida", explica el cable.
"Él cree que el gobierno brasileño está calificando a la muerte de suicidio con el fin de proteger a la misión de la crítica nacional. Un asesinato confirmado daría lugar a las llamadas de la población brasileña para la retirada de Haití. El éxito en esta misión es de vital importancia para el presidente Lula de Brasil, porque es parte de su plan maestro para obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas"
Las sospechas de Fernández parecen bien fundadas, agrega. Parece poco probable que un veterano condecorado del Ejército, paracaidista e instructor fuera tan descuidado con una pistola a pegarse un tiro accidentalmente en la cabeza. Por otra parte, Bacellar era un hombre muy religioso, con esposa y dos hijos en Brasil. Él acababa de regresar a Haití cuatro días antes de una visita a casa en Navidad. Incluso si el suicidio no se puede descartar, uno habría esperado que dejara un mensaje.
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