viernes, 20 de julio de 2012

Barack Obama lamenta el tiroteo en Denver


WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha mostrado "sorprendido" por el "terrible y trágico" tiroteo en un cine de Denver durante la proyección de la última película de Batman y ha prometido que se hará justicia.
"Michelle -su esposa- y yo estamos conmocionados y tristes por los disparos terribles y trágicos en Colorado (...) Mi gobierno hará todo lo que esté a su alcance para apoyar a los residentes de Aurora -municipio en el que han ocurrido los hechos- en este momento extraordinariamente difícil", asegura el presidente en un comuniado.
"Nos comprometemos a garantizar que los responsables rindan cuentas ante la justicia ", ha añadido Obama en la nota, difundida desde Florida (sureste), donde se encuentra.
"Tal como hacemos cuando enfrentamos momentos sombríos y difíciles, ahora debemos unirnos como una gran familia", continuó e insistió: "todos debemos tener a Aurora en nuestros pensamientos y oraciones mientras la gente allí afronta la pérdida de familiares, amigos y vecinos".
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ya ha enviado personal para que colabore en la investigación del ataque, indicó el agente especial Jim Yacone.
Una testigo del incidente, Jennifer Seeger, dijo a la cadena MSNBC de televisión que el atacante, un hombre joven, activó primero lo que parecía ser una granada de humo y luego empezó a disparar contra el público que asistía a una exhibición nocturna de la nueva película de la serie Batman.
Condena de la comunidad hispana
El tiroteo en el cine de Aurora, al este de Denver, que ha dejado 14 muertos y 50 heridos, también ha provocado la inmediata reacción de dirigentes hispanos locales, que expresaron su decepción ante la violencia que se vive en las calles de esta localidad, donde casi uno de cada tres habitantes son latinos.
"Debo admitir que estoy muy enojado con esta situación; muy enojado. Desde junio pasado que pedí que se organizasen reuniones en iglesias y grupos comunitarios para combatir la violencia, pero nos enfocamos en otras cosas", ha dicho a Efe Fidel "Butch" Montoya, exjefe de seguridad de Denver y presidente de Confianza, un grupo ministerial hispano.
Montoya expresó su frustración por el fracaso de los recientes intentos para movilizar a la comunidad en contra de la creciente violencia en el área metropolitana de la capital de Colorado.
"Mientras tanto, la violencia sigue matando a nuestros jóvenes", indicó Montoya, en referencia al hecho de que el tiroteo ocurrió en una zona en la que la mayoría de los residentes son hispanos o afroamericanos, aunque el origen étnico de las víctimas aún no se ha dado a conocer.
Tercera ciudad más poblada de Colorado
Según el Censo, el 28 % de la población de Aurora es hispana, en su mayoría mexicana (el 22 % del total), y el 15 % afroamericana. Esta ciudad es la tercera más poblada de Colorado, con 325.000 personas, incluidas más de 91.000 hispanos.
Montoya, quien dirigió los esfuerzos para terminar con el llamado "verano de la violencia" a principios de la década de los 90, convocó "vigilias contra la violencia" tras la muerte a finales del mes pasado de la oficial de policía Celena Hollis, de Denver, asesinada durante un concierto de música en un parque de esa ciudad.
"Ya tenemos una crisis por el número de desamparados en esta ciudad, y ahora por las personas desplazadas por los incendios forestales. No podemos tener otra crisis por violencia", indicó.
Por su parte, el pastor Scott Carranza, de la Iglesia Gracia y Vida en el oeste de Denver, ya había convocado a una movilización comunitaria en contra de la violencia en esa zona de la ciudad. Ante el tiroteo, Carranza renovó la invitación.
"Necesitamos un tiempo de oración bilingüe para pedirle a Dios que dé paz y protección a nuestros vecindarios en el área metropolitana de Denver", dijo Carranza.

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