LIMA.- El ex militar izquierdista Ollanta Humala ganó por estrecho margen la presidencia de Perú y prometió encabezar un gobierno de concertación nacional que consolide el crecimiento económico del país y favorezca la inclusión social.
“El resultado electoral indica, tanto el conteo rápido como las informaciones brindadas por la ONPE, que hemos ganado las elecciones presidenciales”, dijo Humala el domingo en la noche en una breve declaración pública a la prensa.
“Sin miedo y con tranquilidad los peruanos y las peruanas han votado. A todos ellos agradezco por este acto decisivo que ahora honra nuestra democracia y los agradezco esta demostración de confianza”, agregó.
La asociación civil Transparencia, de observación electoral, informó horas antes en rueda de prensa que Humala aventajó a Keiko Fujimori por 3% al 100% del cómputo de sufragios. El margen de error es de menos de 1%.
En tanto, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), entidad encargada del cómputo, informó que al 87% de actas computadas, Humala obtuvo 51,2% de votos válidamente emitidos, mientras Fujimori logró 48,81%.
La ONPE explicó que el estrecho margen entre ambos contendientes se debe a que la mayor cantidad de actas electorales contabilizadas provienen de áreas urbanas. Humala tiene su mayor caudal de votos en el ámbito rural.
El ex teniente coronel del ejército, de 48 años, se impuso a su adversaria capitalizando las resistencias que ésta generaba entre algunos peruanos por ser vinculada con el gobierno autoritario de su padre encarcelado, Alberto Fujimori, quien purga una condena de 25 años por violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Keiko Fujimori dijo antes de la difusión de los primeros resultados oficiales, ante varios cientos de sus simpatizantes, que esperaría el informe de la ONPE para emitir un pronunciamiento. Sin embargo no volvió a aparecer públicamente por el resto de la noche.
Humala, por su parte, se dirigió a la Plaza Dos de Mayo, en el centro de Lima, donde lo esperaban más de 10.000 personas jubilosas que se congregaron horas antes para festejar su triunfo. También en ciudades como la sureña Arequipa, y la selvática Iquitos sus simpatizantes y pobladores celebraron con algarabía su victoria.
“Estamos esperando hace tiempo que haya un gobierno que realmente se preocupe por los pobres, que realmente se preocupe por los más desvalidos, por los desamparados, por los niños que están trabajando en las calles. Hace muchos años que el pueblo espera y que está esperando un cambio, sensibilidad en la piel de los políticos”, dijo Humala.
“Tiene que cambiar esto, y para este cambio es que estoy aquí… solo me interesa cumplir lo que he ofrecido al pueblo peruano”, expresó ante los enfervorizados manifestantes, que coreaba “Sí se pudo”, “Sí se pudo”.
Humala dijo que llevará adelante una economía abierta y de mercado que consolide y fortalezca el mercado interno.
“Necesitamos promover a todas las fuerzas productivas de la nación para unirla y transformarla, por eso vamos a hacer una transformación de la agricultura, la agroindustria, la agroexportación, la ganadería, el turismo, las industrias nacionales, para que generen más empleo y haya más plata”, señaló.
Hace cinco años cuando postuló por primera vez a la presidencia Humala causó pánico en los mercados y el electorado al expresar su simpatía por el presidente de Venezuela Hugo Chávez y fustigar con furia el modelo económico neoliberal vigente.
En su campaña electoral del 2011 Humala moderó su discurso ideológico y enmendó su plan de gobierno de tinte socialista hasta en dos oportunidades para generar confianza en los electores.
En los últimos días de la campaña electoral, que mostraban un empate estadístico en los sondeos entre Humala y Fujimori, el izquierdista sacó ventaja a su rival al parecer ayudado por el apoyo público que le brindó el novelista peruano Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura 2010, grupos de intelectuales y el ex presidente Alejandro Toledo.
Humala incluso juró sobre una Biblia, dos semanas antes de la segunda vuelta, que respetará la democracia, la libertad de prensa y expresión, y que no intentará modificar las leyes para hacerse reelegir.
“Seré un presidente que solo actúa dentro de la Constitución y el Estado de derecho”, prometió.
Vargas Llosa exhortó a los peruanos a votar por Humala para no reivindicar a una de las dictaduras más “atroces” y “crueles” que ha tenido Perú.
El domingo el escritor dijo que el triunfo de Humala “es una victoria que ha salvado la democracia en el Perú”.
“Lo importante es que nos hemos librado de que una dictadura que fue terriblemente corrompida y sangrienta volviera a tomar el poder. Los peruanos han actuado con gran responsabilidad, hay que felicitarse y hay que celebrar”, destacó Vargas Llosa en declaraciones a la emisora CPN.
Toledo, por su parte, señaló que se mantendrá alerta y vigilará que Humala cumpla los compromisos asumidos.“Seremos celosos.
vigilantes de la democracia, de la libertad de expresión, de los derechos humanos, de promover el crecimiento económico con inclusión social… Confiamos en que el nuevo gobierno cumpla con lo prometido”, dijo en rueda de prensa.
El ex candidato presidencial y economista liberal Pedro Pablo Kuczynski, quien había expresado su respaldo a Keiko Fujimori, dijo el domingo que es importante que Humala ofrezca señales de inmediato para tranquilizar a los mercados como designar a quienes integrarán a su gabinete de ministros.
Perú ha crecido vigorosamente en los últimos 10 años gracias a las políticas de libre mercado y disciplina fiscal, observadas por los gobiernos de Toledo (2001-2006) y Alan García (2006-2011), que mantuvieron la inflación entre las tasas más bajas de la región, y aumentaron considerablemente las exportaciones y las reservas internacionales del país.
El temor a que Humala interrumpa ese ciclo de crecimiento, virando hacia políticas populistas o expropiaciones como las aplicadas por Chávez en Venezuela, está presente. Además que pueda intentar prolongar su permanencia en el poder y que trate de coartar algunas libertades como la de expresión y de prensa.
El plan de gobierno original de Humala señala la necesidad de un cambio de la Constitución, y de un cambio del modelo neoliberal, así como la revisión de los tratados de libre comercio suscritos por Perú con terceros países.
“Espero que no haga lo que ha dicho en su primer plan de gobierno por el bien del Perú”, declaró lacónicamente a la prensa Rafael Rey, candidato a la primera vicepresidencia de Keiko Fujimori.
Daniel Abugattás, vocero del partido Gana Perú de Humala, pidió a sus oponentes no exacerbar los temores por un eventual cambio de giro en la gestión económica.
“Las inversiones nacionales, extranjeras, la propiedad privada, están absolutamente garantizados, no va a pasar absolutamente nada”, afirmó en declaraciones a la prensa.
Humala ha ofrecido a los peruanos trabajar por una sociedad más justa e igualitaria en Perú y se ha comprometido a intensificar los programas sociales en favor de los más pobres, y en especial de los ancianos y los niños más pequeños.
“El prometió el cambio por la democracia, soy afiliado al sindicato de los trabajadores… hoy se ha perdido la dignidad de los trabajadores, espero que él (Humala) nos devuelva eso. Se va a recuperar todo con él, van a volver los buenos trabajos, el gas va a ser barato, no habrá corrupción, creo en su palabra”, dijo José Romero Espinal, de 58 años, obrero de construcción.
Pero también están los incrédulos en Humala como Aida Delgado, ama de casa de 69 años, y casada con un venezolano, quien dijo que salió de Venezuela huyendo de Chávez.
“(Humala) está escondiendo sus uñas, porque igualito, Chávez cada vez que va a haber elecciones se vuelve Caperucita Roja”, dijo.
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