PUNTA CANA, Higuey - El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás, dijo ante representantes de 30 países que asisten aquí a una conferencia regional, que el gobierno está consciente de los retos que en el futuro inmediato afrontan las zonas francas en la República Dominicana.
Al exponer en la XIV Conferencia Latinoamericana de Zonas Francas inaugurada en Punta Cana, el funcionario citó entre esos retos elevar la competitividad y la calidad de los sectores productivos fuera de las zonas francas, para aumentar el eslabonamiento productivo y así aprovechar su ventaja de localización.
Generar los recursos humanos necesarios para que los sectores productivos puedan incursionar en actividades que demandan mayor uso de tecnología avanzada, y aprovechar la experiencia en la industria textil para alianzas productivas con Haití y aprovechar las condiciones preferenciales que de ello se derivan.
El funcionario dijo que el alcance y la naturaleza de esos retos son comprendidos desde el Gobierno, razón por la cual están abordados de manera adecuada en la propuesta de Estrategia Nacional de Desarrollo.
Montás pronunció la conferencia “Zonas francas, crecimiento y desarrollo: una evaluación y perspectiva desde el caso dominicano”, ante representantes de 30 países, entre ellos potenciales inversionistas de negocios en el país, y el co auspicio del Comité de Zonas Francas de Las Américas.
Los participantes en la conferencia, en el auditorio del hotel Palma Real, que concluirá este sábado, presentan y debaten las informaciones últimas sobre el sector, sus retos y perspectivas ante los cambios de la globalización y apertura de mercados.
Las autoridades dominicanas, a través del Ministerio de Industria y Comercio y del Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación, consideran el foro un compromiso del Gobierno y el sector privado para apoyar actividades que crean las bases para fortalecer al sector, por lo que el Poder Ejecutivo declaró la conferencia mediante decreto de interés nacional.
En su exposición, Montás recordó que los países con algún tipo de zona franca en su territorio aumentaron de 29 en los mediados de los 70 a 130 hoy, y aseguró que para esas unidades productivas contribuir al desarrollo de las naciones donde operan tienen que vincularse al máximo al resto de la economía, mediante venta local de parte de sus manufacturas y la compra de insumos nacionales para su producción.
A propósito, citó que en 2004 la compra de materia prima local por las zonas francas dominicanas representó el 17% del total de gastos locales de esas industrias, proporción que se elevó a 23% en 2008, sobre todo en manufactureras de tabaco y de calzado.
El funcionario explicó que entre las causas que a partir de 2004 determinaron la caída de ese sector estuvieron la eliminaron de las cuotas de textiles del Acuerdo Multifibras que echó abajo las exportaciones de manufacturas de vestidos (de 76% en 1992 a 37% en2009), redujo los empleos y la participación en el PIB, lo que favoreció que China aumentara sus exportaciones de prendas de vestir.
Pero en compensación Montás recordó que ganaron participación en generación de empleos actividades como tabaco y derivados, productos médicos y farmacéuticos, servicios y otras actividades emergentes y pujantes.
“Aunque en la composición de las exportaciones los vestidos continúan siendo el principal rubro de exportación de las zonas francas, han emergido nuevos rubros como el caso de los productos eléctricos, joyería, tabaco y otras actividades”, reseñó.
Además, calificó de importante los cambios en el origen del capital en las zonas francas industriales, ha aumentado el dominicano, el holandés, el español y el canadiense, versus una caída de capitales estadounidenses, coreanos y tailandeses.
Observó que cada vez es mayor la presencia de zonas francas especiales, pues el año pasado éstas constituyeron el 20% y el 16% del empleo, al tiempo que crece la importancia de las materias primas locales y se generan cambios en el destino de las exportaciones y crecimiento en la importancia de las ventas en el mercado local.
Destacó que desde finales de los 60, el modelo ha aportado al país empleos y riquezas y contribuido de manera significativa al desarrollo económico y social, inducido por las leyes 299-68 de incentivo a la protección industrial y 8-90 de fomento a las zonas francas, las que propiciaron que se instalaran decenas de parques industriales y centenares de empresas, se crearan miles de empleos, generaran el ingreso de millones de dólares anualmente y coadyuvaran al equilibrio externo y a la estabilidad macroeconómica.
Explicó que este fenómeno fue el resultado de los aportes estatales en exenciones a los impuesto sobre la renta, a los combustibles, patentes municipales, entre otras condiciones.
Montás recordó que la expansión de las zonas francas industriales se aceleró en el segundo lustro de los ochentas (Ley 8-90), cuando se multiplicaron los parques, al pasar de 3 en 1985 a 25 en 1990, y a 58 en 2004.
“Durante el segundo lustro de la década actual, de manera lenta pero sostenida, la actividad ha tendido a mensurar, reduciéndose en 11 el stock de parques industriales de zonas francas existentes en el país”, observó.
Empero, estimó que esa caída es menos significativa, cuando se considera la evolución en el número de empresas establecidas, que crecieron de manera acelerada entre los 80 y los 90, rondando en torno a 550 en promedio esta década.
Puntualizó que el impacto ha sido relevante en términos de las exportaciones, pues desde los 90 a la fecha, las zonas francas han sido la principal fuente de exportación de bienes del país, al representar el 85% del total de las exportaciones en 2001, incidencia que tendió a reducirse desde entonces, hasta situarse el año pasado en 69%.
Montás comentó el impacto de las zonas en la generación de puestos de trabajo que alcanzaron a 195 mil empleos directos en el 2000, aunque tendió a reducirse en el transcurso de la década hasta 112..6 mil el año pasado, igual sus aportes en divisas.
Actualmente, dijo, su contribución al PIB es de 2.5%, casi la mitad de lo aportado entre 2001-2002, sobre todo en las empresas de vestidos.
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