SANTO DOMINGO.- Los precios de todos los combustibles subirán a partir de este sábado en escalas que van desde 2.90 pesos el galón en el caso del gas licuado de petróleo; 2.60 en la gasolina premium; 1.60 en la regular; dos pesos en los dos tipos de gasoil; 2.20 en el avtur; 2.10 en el kerosene y 1.87 pesos en el caso del fuel oil.
El Ministerio de Industria y Comercio informó a través de su Dirección de Comunicaciones que desde mañana hasta el 15, el precio de la gasolina premium sube a 165.80 pesos el galón; la gasolina regular a 156.20; el gasoil regular a 138.60 y el premium a 143.90 pesos.
En cuanto al avtur, el alza lleva su precio a 111,29 pesos el galón; el kerosene a 128.10 y el fuel oil a 96.09.
En el caso del gas licuado de petróleo (GLP), el precio se eleva a 82.23 pesos el galón.
Una fuente de Industria y Comercio reveló en forma extraoficial que esta semana las variaciones en los precios internacionales de los combustibles, de aplicarse a cabalidad la formula de fijación de los precios, se elevarían en forma considerable en perjuicio de los consumidores finales.
Sólo en el caso del gas licuado de petróleo, el alza real debió ser de 8.50 pesos por galón; en el caso de las gasolinas, tanto premium como regular de 7.00 pesos y en del gasoil, en sus dos variedades, debió ser de 6.00 pesos; asimismo en el caso del avtur, el alza debió ser de siete pesos, dijo la fuente.
De acuerdo con la fuente, sólo para esta semana el Gobierno, para asimilar las alzas de los combustibles y no traspasarlas a los consumidores, realiza un sacrificio ascendente a 90 millones de pesos.
Además de las variaciones al alza en los precios internacionales de los combustibles, influyen en el alza de los combustibles el precio interno del dólar, que esta semana se ha mantenido en alza cotizándose en promedio en los 37.25 pesos por uno.
Este viernes, el precio del petróleo evolucionaba a la baja en la apertura del mercado de Nueva York: el barril de referencia caía 93 centavos, a 80,74 dólares, en momentos en que el mercado digería los datos sobre empleo en Estados Unidos, peores de lo esperado.
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