EL CAIRO.- Al menos 846 egipcios murieron en el levantamiento popular de casi tres semanas que depuso al presidente Hosni Mubarak, informó el martes una comisión gubernamental de la verdad sobre la secuela fatal de la movilización que estremeció a toda la región.
En un reporte, los jueces que forman la comisión expusieron que las fuerzas policiales dispararon a la cabeza y pecho de manifestantes y revelaron una cifra de muertes que supera en más de dos veces las anteriores estimaciones oficiales.
“Los tiros fatales se debieron al disparo de balas a la cabeza y al pecho”, refirió el informe y señaló que hubo “un número enorme de lesiones oculares”, hospitales saturados y centenares de personas que perdieron la vista.Los anteriores cálculos oficiales, presentados por un allegado a Mubarak, mencionaron 365 muertos durante varios días de protestas, en las que los manifestantes se enfrentaron a numerosos policías armados. Grupos locales afirmaron entonces que la cifra fatal era mucho más grande.
La comisión determinó que Mubarak fue en última instancia el responsable de las muertes de los inconformes debido a que su entonces ministro del interior, Habib el-Adly, dio la orden de abrir fuego.
De acuerdo con el director de la comisión, Omar Marwan, el documento está basado en los relatos de 17.058 agentes y testigos, así como en 800 videos y fotografías tomados por personas presentes en las protestas.
Mubarak fue forzado a renunciar el 11 de febrero por las manifestaciones masivas contra su gobierno, que duró tres décadas. Una de las principales quejas de los opositores era la extensa corrupción en el gobierno.
Mubarak y sus hijos fueron detenidos el 13 de abril por 15 días mientras se les investiga por corrupción y por su participación en los disparos a manifestantes.
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