SANTO DOMINGO.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo la previsión de crecimiento de la economía dominicana en 2011 y ahora la sitúa entre 4 y 5%. Inicialmente era de 5 a 5.5%. Sin embargo, las condiciones macroeconómicas se mantienen favorables, a pesar del deterioro inesperado en el entorno externo.
Así lo afirmó ayer el jefe de la misión del FMI en el país, Alejandro Santos, en una declaración oficial que ofreció sobre el proceso de revisión del acuerdo que tiene el país con el organismo financiero multilateral. Dijo que el producto interno bruto (PIB) está creciendo a un ritmo saludable de 4%.
“Si bien ha habido una desaceleración de la actividad, la economía está creciendo a un ritmo saludableÖ Con las condiciones externas menos favorables, la proyección de crecimiento se redujo a 4 ó 5% para 2011 (de 5-5.5% anteriormente). La inflación sigue en aumento, impulsada principalmente por los precios de las materias primas. La inflación general alcanzó el 10% anualizado en agosto, pero se espera que descienda a 7-8% a finales de año, y 5 ó 6% en 2012, dado que las condiciones monetarias se mantienen ajustadas”, explicó el funcionario del FMI.
Santos encabezó una misión del 30 de agosto al 12 de este mes. “Las discusiones fueron productivas y se ha avanzado en el conjunto de políticas y acciones para el resto de 2011 y 2012 para una carta de intención. Se llevarán a cabo nuevas discusiones desde Washington en las próximas semanas”, dijo.
Según explicó, el desempeño del programa sigue siendo satisfactorio en términos generales, aunque dos criterios de desempeño para fin de junio 2011 no se alcanzaron: la meta del déficit corriente del sector eléctrico y la meta para el déficit fiscal consolidado. Dijo que la aplicación de la agenda de reformas estructurales sigue en buen camino, aunque hay retrasos en áreas específicas.
“Las acciones fiscales recientes adoptadas a mediados de 2011, tales como las medidas impositivas, el presupuesto suplementario más apretado y el ajuste de precios de la electricidad, colocan los objetivos fiscales para el año 2011 a su alcance, incluyendo el déficit del sector público consolidado del 3% del PIB, aunque algunos afinamientos adicionales en las políticas son necesarios.
La misión se reunió con el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu; los ministros de Hacienda, Daniel Toribio; de Economía, Temístocles Montás; de Industria, Manuel García; el vicepresidente de la CDEEE, Celso Marranzini, así como con otros funcionarios.
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