SANTO DOMINGO.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial (CPJ), doctor Mariano Germán Mejía, pidió a los jueces que deciden sentencias por miedo, capricho, amistad, familiaridad, conveniencias personales, contubernio o por dinero, que abandonen el Poder Judicial.
Al dirigirse por primera vez al país tras su elección en la presidencia de la SCJ y del CPJ, en un discurso que pronunció durante el desarrollo de una Audiencia Solemne con motivo de la celebración del Día del Poder Judicial, Germán Mejía declaró que igual camino deben tomar los jueces que se “sienten casados moralmente”.
Reconoció que el aumento de la criminalidad constituye una preocupación para el pueblo, y aseguró que la Suprema Corte de Justicia no actuará ajena a ese mal
“En efecto, el aumento de la criminalidad en los últimos tiempos es una gran preocupación de la sociedad dominicana, y una parte de ella entiende que la culpa es de los jueces, porque, según ella, deciden por miedo, por capricho, por amistad, por familiaridad, por conveniencias personales, por contubernio, y ¿por qué no expresarlo con la frase más comúnmente utilizada?: porque reciben dinero. Los jueces que por una cualquiera de estas causas decidieren los resultados de un proceso y dicten sentencias viciadas no tienen derecho a continuar en el Poder Judicial. Deben abandonarlo”, manifestó.
Germán Mejía recordó, además, que él como presidente de la SCJ también es presidente del Consejo del Poder Judicial, que es el órgano que tiene a su cargo la expulsión de los jueces que no cumplen con sus deberes.
“Al Consejo del Poder Judicial compete expulsarlos, y quien les habla es el presidente del mismo. Me satisface pues comunicar al país que honrosamente y con la colaboración de los demás miembros del Consejo del Poder Judicial, cumpliré con el mandato que me da la Ley”, expresó Germán Mejía.
También estará vigilante a fin de que cuando un juez penal solicite vacaciones o una licencia, saber cuáles casos tiene a su cargo y a quién le tocará juzgarlos.
“Haciendo uso de un concepto reflejado en el artículo del licenciado Eduardo Jorge Pratts, publicado en la edición del periódico Hoy del viernes 6 de enero del 2012, nos permitimos decir a ustedes que esta Suprema Corte de Justicia invita a quienes se sientan cansados moralmente a abandonar el Poder Judicial”, precisó.
Subrayó que ha recibido un Poder Judicial con una realidad deprimida, en donde tendrá que tomar en cuenta la aplicación de un conjunto de leyes.
El presidente de la SCJ prometió dar continuidad al desarrollo del Poder Judicial y al proceso que se inició en 1997, cuando se conformó la nueva Suprema Corte de Justicia
“En consecuencia, hay que reconocer el trabajo de los jueces y respetar que cada quien ascienda por sus méritos. Que la amistad con los de arriba no sea lo que explique la promoción. En este sentido, el respeto al escalafón y el reconocimiento de la labor rendida, conjuntamente con la capacidad, deben ser las causas por las cuales un juez debe ser atendido en su aspiración de ser colocado en un rango superior al que desempeña en cada caso”, dijo.
Germán Mejía reconoció el trabajo de la Escuela Nacional de la Judicatura en la formación de jueces de carrera, y dijo que ésta ha hecho posible que haya una justifica pronta y eficiente.
“La Escuela Nacional de la Judicatura ha hecho posible que cada día haya más jueces eficientes, como fruto de un mayor nivel de capacitación y más jueces en condiciones de ofrecer una justicia más pronta y cumplida dentro de los sistemas procesales existentes. Un juez capacitado tiene condiciones para ser independiente y por lo tanto, para arbitrar con mayor exactitud y justicia, así como para manejar con más agilidad los diferendos que la ciudadanía ponga en sus manos”, declaró.
Refirió que, “la capacitación es el eje fundamental de la reforma de todo el sistema judicial y que con jueces capaces caminamos hacia la construcción de un Poder Judicial más actualizado y más justo. Por eso el presidente saliente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Jorge Subero Isa, denominó a la Escuela Nacional de la Judicatura como la hija predilecta y la protagonista del Poder Judicial y de sus operadores”.
Asimismo, se se necesita de un Poder Judicial en el cual el juez interprete su fortaleza como la capacidad para ser justo y reconozca que su capacitación lo conduce hacia el logro de esa posibilidad día a día.
“Necesitamos un Poder Judicial que se desarrolle sobre la capacidad, la independencia, la probidad, el reconocimiento de la primacía de la Constitución como garante de los derechos ciudadanos y la existencia de ágiles sistemas procesales. Sobre estos pilares debemos fundamentar una justicia pronta, oportuna, garantista y eficaz”, precisó el presidente de la Suprema.
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