SANTO DOMINGO.- Los precios al consumidor en la República Dominicana en julio experimentaron una variación de 0.34% con respecto al pasado mes de junio, lo que situó la tasa de inflación acumulada durante los primeros siete meses del presente año en 3.22%, inferior al nivel de 3.31% alcanzado en igual periodo del año anterior, informó el Banco Central.
Según establece el informe de la entidad bancaria, este comportamiento se sustenta, básicamente, en el crecimiento del grupo transporte, afectado por los movimientos registrados en el precio del petróleo en el mercado internacional, y su incidencia directa en los precios internos de los combustibles.
Con este resultado, la tasa de inflación anualizada, medida desde julio 2009 hasta julio de 2010, alcanzó 5.67 por ciento.
En tanto que la inflación subyacente anualizada alcanzó 3.37%, mientras que la inflación subyacente acumulada durante el periodo analizado se ubicó en tan solo 1.60 por ciento.
(La inflación subyacente es un indicador que mide la tendencia inflacionaria de origen monetario, aislando los efectos que sufren los precios por shocks de factores exógenos a la política monetaria, que distorsionan el comportamiento del índice general”).
El informe del Banco Central indica que el grupo de mayor repercusión fue transporte, al variar 0.83%, explicando el 58.59% del crecimiento del IPC, por las alzas registradas en los precios de la gasolina premium (0.84%) y regular (1.11%), de acuerdo a las revisiones semanales realizadas por el Ministerio de Industria y Comercio, en cumplimiento a la Ley 112-00 sobre Hidrocarburos.
Otro elemento que aportó al crecimiento de este grupo, fue el alza de 6.21% en las tarifas de los servicios de transporte aéreo.
El crecimiento del índice del grupo vivienda obedece al aumento de 0.92% en los precios de los servicios de alquiler y, en menor medida, al alza de 0.42% en el precio del gas licuado de petróleo de uso doméstico (GLP).
El índice del grupo alimentos, bebidas y tabaco, creció tan solo 0.06% respecto al pasado mes de junio, siendo los artículos de mayor incidencia en este crecimiento azúcar blanca (11.71%), pollo fresco (2.04%), huevos (2.59%), yuca (1.54%) y chocolate (3.54%).
Sin embargo, estas alzas fueron contrarrestadas por las disminuciones que se registraron en bienes como arroz selecto (-1.05%), aguacates (-12.69%), repollo (-9.97%), queso blanco (-4.12%), plátano verde (-2.64%), leche en polvo (-1.55%), bacalao (-1.59%), guandules verdes (-1.89%), salami (-1.08%), y aceite de soya (-0.72%).
El IPC de los bienes y servicios transables, aquellos que pueden exportarse e importarse libres de restricciones, varió 0.39%, lo que responde, principalmente a los aumentos en los precios de los combustibles, los servicios de transporte aéreo, y en algunos bienes alimenticios, como huevos, yuca y chocolate.
En tanto, el índice de los bienes y servicios no transables, los que por su naturaleza sólo pueden comercializarse dentro de la economía que los produce, o están sujetos a medidas que restringen el libre comercio internacional, creció 0.30%, debido a los aumentos en los precios de alquiler de vivienda, azúcar blanca y pollo fresco.
La entidad bancaria señala que al analizar los precios por estratos socioeconómicos los resultados muestran que el alza en los combustibles durante el mes de julio impactó en el crecimiento del índice en las canastas de todos los segmentos de la población, siendo más afectados los quintiles de mayores gastos, por la mayor ponderación de estos bienes en sus canastas.
En ese sentido, las variaciones de los índices de los quintiles 4 y 5, los de mayor gasto, fueron de 0.45% y 0.41% respectivamente, mientras que el índice del quintil 1, el de menor gasto, varió 0.18 por ciento.
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